RESPONSABILIDAD

 

Personal y <colectivamente>.






 

               En un texto de V. Frankl se identifica una <verdad> de esas que sólo tienen su plenitud y su posible  comprensión en el ámbito de la antropología y en la <propia> experiencia de cada persona. El texto es el siguiente: “…un estímulo para el reconocimiento de la responsabilidad como rasgo fundamental y esencial de la existencia humana. (Y continúa V. Frankl en la frase siguiente y en cursiva) Vive como si vivieses por segunda vez y en la primera hubieses hecho todo tan mal como estás a punto de hacerlo”. V. Frankl, Lo que no está escrito en mis libros, p. 124.

Y podemos leer en el libro Desde la vida propia: “Se ha ensayado especialmente con muchas muertes de cuerpos y no pocas de <almas>, la modernidad, y en esta situación somos, en la forma de haber sido, malgre lui, <modernos>. Eso ya paso, es la hora de la <razón vital> y la <razón histórica>, es la persona cierta, real y propia, la que auroriza. Su <horizonte> no ha de ser una “vuelta de rosca” más de la modernidad en otra de sus “interpretaciones”. Su última apuesta está en el "espíritu“ de toda la modernidad, la desaparición de la persona humana. Su cenit <positivo-tecnológico>, la digitalización, ha de ser su ocaso. El conjunto de teorías apocalípticas que van haciendo su presentación en las últimas décadas y las tecnologías contemporáneas pueden ser, lo van siendo ya, una modernidad sin retorno, sin pasado, una modernidad <definitiva>. Esto no puede permitírselo el ser humano si quiere poder seguir <intentando> una vida propia”.    J.L.B.C. Desde la vida propia, p.175.

En el primer texto se hace una llamada a la responsabilidad antropológica personal de cada <quien>, mientras que en el segundo esta se hace al conjunto de la humanidad conformada por personas. La primera tiene su valor independiente de la segunda, pues la persona no lo es porque existan otras personas, y en absoluto porque las condiciones de vida y existencia “colectivas” sean favorables, o como en nuestra época muy desfavorables.

La historia en la cultura y sociedades occidentales nos ha traído a nuestra época, después de un proceso, más o menos largo de <modernización>, un estado de operativización de esta weltanschauung en fase de  <conclusión> o de logro de sus <esencias>. Poder hacer, proponernos, lo que nos pide V. Frankl en el texto anterior sólo va a ser posible, si toda la <maquinaria> del sistema moderno no logra aún su finalidad última.

No hay escapatoria, tenemos que garantizar… la vida humana como una vida personal frente a la finalidad contrapersonalista de la modernidad. Si esto no se logra, hoy y siempre, esa posibilidad de hacer/vivir lo que tenemos que hacer/vivir no será ya posible.

¿Se ha hecho mal <colectivamente> esa pugna por  una vida humana personal? La respuesta es evidente y urgente: si, tan mal que es posible que la propuesta de V. Frankl traducida para todos, es decir, colectivamente, ya no tenga oportunidad de nuevas experiencias para todos y cada uno como personas vocacionadas.

La responsabilidad es de todos, aunque si queremos abandonar la ingenuidad universalista y 

“bonomista” que sirve de escondrijo a las malas conciencias de todos los seres humanos actuales, hay que decir con plena nitidez y RESPONSABILIDAD, que los que han de manifestarse a la vanguardia de “lo que hemos de hacer” para garantizar la genuina vida humana personal son los que no han aceptado la distopía modernizante. Y aquí son todos responsables ante sí mismos, ante Dios –los creyentes- y ante la historia.

Y en términos urgentes y coloquiales, sin peaje a ninguna tradición o militancia verbal o conceptual, y para que no haya que hacer ninguna exigente <interpretación> y puedan surgir nuevas e interminables excusas de conciencia (“galgos o podencos”): es lo que toca generacionalmente, ¡a la tarea!

 

  [¿Cómo, donde, cuando…]

 

Se envía el libro gratuitamente Desde la vida propia a los que lo soliciten en el siguiente correo electrónico: mensajerevista19@gmail.com

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