Propio
Padres y kairos.
Cuando
se ha aceptado de forma ampliamente generalizada, ya hace varias décadas, que la <cultura> propia de la
persona, que lo que es y representa su bagaje más propio e inmediato para su
vida común no debe mantenerse, frente a formulismos e ideología de facturación
académica o seudoacadémica y de divulgación o márquetin institucional, bueno
sería repensar lo que escribió Karl Jaspers:
“He
vivido de lo que inculcaron en mí mis padres; todo el saber posterior me ha
servido para proyectar allá la luz con objeto de destacarlo nítidamente en mi
conciencia"
Karl Jaspers, Autobiografía filosófica, p. 189
Esos
padres (los de cualquiera) vivieron, educaron y ejecutaron pautas de crianza
sobre la base de una cultura histórica determinada. Y cada <quien> tuvo
la suerte de una vivencia familiar con unas personas, esencialmente los padres,
que trajeron a un círculo familiar una modalidad muy <propia>. Si el
conjunto de esas <modalidades>, general y específica, mas otras
circunstancias favorables fueron de una calidad considerable, la vida pudo
ingresar en un nivel de personalización envidiable.
La
<cultura> española en sus mas altos ejemplos de <cultura propia para
la vida común>, como se ha indicado al inicio, ha sido atacada y sustituida
progresivamente por un deslavazado acúmulo de insensatos modelos de “vida y
pautas modernas” catastróficas. La personalización vivida en las mejores
familias de nuestra cultura es convertida en un enemigo al que se ha de
exterminar.
El
personalismo de la razón vital es esta misma práctica magnífica de esas nuestras mejores familias con esa
<luz>, de la que nos habla Karl Jaspers. Ceder lo mejor en la vida
personal, familiar y en definitiva también social, por lo alienante
modernizante y posmodernizante es una responsabilidad de gran trascendencia.
Se
enviara, a quien lo solicite, el libro Desde la vida propia de forma totalmente gratuita
mensajerevista19@gmail.com
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