Sin descanso. En un mismo escenario, aunque en lugares distintos, mejor, distantes en varios cientos de kilómetros he podido asistir a la manifestación de dos de las posibles <perspectivas> sobre la realidad. El escenario es la iglesia, en el desarrollo de un sermón dominical. La perspectiva no era tanto en un caso, una <perspectiva>, en el sentido técnico orteguiano, como la manifestación de una adaptación canónica a la des-constitución -intentada en la propia cultura occidental- de la religión católica. Sí,en un sermón de una iglesia católica. Nadie puede suponer que en el interior de una institución, y en el propio actuar "reglamentario" común, no haya quienes se dediquen -sin ningún rubor- a socavar aquello que les hace/dona/da un rol en la propia institución, pues sólo tiene que presenciar estas manifestaciones públicas, abiertas a todos los que quieran corroborar la <realidad>. En otra iglesia, y en otro sermón, también, junto a decena...